La gente de Designer Contestatori crearon hace ya tres o cuatro años Sokkomb, una guillotina en clave Ikea para todos aquellos que se quieran tomar la justicia por su mano. Esta iniciativa de justicia do it yourself anda ahora muy presente en las redes sociales. Y es normal. Cuando la gente se da cuenta de que el neoliberalismo es incapaz de llevar a cabo sus promesas, cuando los sueños de prosperidad individual se enfrentan a la triste realidad de paro y precariedad que impide a muchos emprender su propia vida, formar familias y ahorrar para el futuro, entonces empiezan las incómodas preguntas que restan legitimidad a los valores del capitalismo neoliberal. ¿Dónde está la libertad de la que tanto habla el neoliberalismo entre toda la pobreza que genera? ¿Dónde está la libertad si la gente no puede independizarse e irse de la casa de sus padres? La utopía neoliberal se ha acabado simplemente porque las personas han perdido la fe. La acumulación de mucha riqueza en las manos de unos pocos no lleva consigo una situación donde mejore la situación económica de todos los demás, como se había prometido. La mano invisible no funciona. El modelo económico no es capaz de predecir las crisis, explicarlas o solucionarlas. Y los recortes están dejando claro cuáles son los intereses que realmente conviene defender. Por eso surge todo un movimiento de indignación colectiva que exige justicia. Por eso el tirón de las guillotinas.