John O´Shea es un artivista que reflexiona sobre la muerte animal y la comida en dos interesantes direcciones. Por un lado argumenta que si la gente tuviera que hacerse cargo personalmente de matar los animales que come tal vez habría más vegetarianos. Es más, aquellos que comen carne deberían hacerse responsables del sacrificio animal. Por ello este artista propone promover la creación de una ley y el desarrollo de una licencia para el consumo de carne. Arte político, legislativo, burocrático, asambleario, abierto a participación y debate ciudadano sobre la producción y consumo de carne. Por otro lado, Black Market Pudding es un proyecto que gira en torno a la fabricación de morcilla con la sangre procedente de animales no sacrificados. Como vemos cuando uno tiene unos valores a veces tiene que comérselos...
Dinner Exchange Berlin es un colectivo de personas que se reúnen mensualmente interesadas en cambiar la actitud de las personas hacia el despilfarro de comida en nuestras sociedades. Alemania tira a la basura 11 millones de toneladas de comida cada año. Este colectivo celebra cenas para espigadores, freegans, freegetarians.. cenas cuyos ingredientes proceden del desperdicio de cada día, cenas simbólicas para promover una actitud más crítica sobre la comida que va a la basura. La cena cuesta unos 5 euros (para las bebidas) y se anima a los participantes a donar algo que va destinado a asociaciones y colectivos locales con proyectos similares relacionados con las problemáticas de nuestra manera de comer...
Dos iniciativas sobre la comida, dos manifestaciones de lo mismo, dos proyecto muy típicos de los creativos culturales que, conscientes e informados sobre los sistemas productivos, las formas de consumo y las repercusiones y consecuencias sobre las personas y el medioambiente, luchan por lo que consideran que es justo y posible, con la actitud proactiva y optimista de quien sabe que a veces es coherente con lo que piensa.