Lady Gaga es la campeona de la autoexpresión individualista, no conoce la palabra exageración, todo en ella es teatro. "Born this way" o "Unleash your inner monster" son algunos de los mensajes de sus canciones. Gaga anima a sus fans a aceptarse a si mismo, a ser diferentes, a descubrir sus lados ocultos, a ser excéntricos y raros y mostrar sus facetas más exuberantes. Lady Gaga representa el retorno de lo reprimido, la legitimación de nuestros lados freaks.
Hay muchas personas alarmadas que ponen el grito en el cielo con lo de a dónde vamos a llegar con tanto atrevimiento siniestro, con tanto ataque a la decencia personal y a la virtud pública y cosas así que no digieren bien. Pero realmente Lady Gaga no es subversiva. Su mensaje no pretende cambiar radicalmente los fundamentos de nuestra vida. Ella únicamente se ha autodefinido como la madre de todos los raros y anima a sus fans a apartarse sólo un poco de las blandas normas de la vida social y las reglas que regulan la auto-expresión. Los fans de Lady Gaga se limitan a ser pequeños freaks de una forma lúdica e inofensiva. De alguna manera Lady Gaga no es más que la expresión del sueño individualista americano, el derecho a ser lo que uno quiera ser. Lo que pasa es que Lady Gaga es la campeona de todo esto.