Los estilos de vida familiares tienden a adaptarse a las nuevas condiciones sociales y culturales. En los años 50 Talcott Parsons acuño el término "familia aislada" para referirse a cómo las nuevas familias, entendidas como unidades productivas y funcionales al sistema económico, tendían a desligarse de la tradicional familia extensa. Así surgieron familias con mayor movilidad geográfica, capaces de desplazarse allí donde estuviera el trabajo, familias que delegaban labores tradicionales de asistencia, cuidado, educación, vigilancia, moralidad o empleo en otras instituciones sociales más amplias como hospitales, escuelas, policía, fábricas e iglesias. Lo interesante del argumento de Parsons es que relacionaba la forma que adoptaba la unidad familiar con los requerimientos del sistema económico. Así vimos también cómo la mujeres se fueron integrando poco a poco a la vida laboral y las transformaciones que esto generó en el seno de la vida familiar.
Hoy en día el sistema económico ha evolucionado en distintas direcciones y así lo ha hecho la familia. El mundo laboral es cada vez más precario y la vida cultural está marcada por una tendencia al hiperconsumo. Estos dos factores determinan, en parte, el comportamiento familiar. Así, hoy vemos cómo las personas conforman familias más reducidas y cada vez lo hacen más tarde. Y así surgen fenómenos como el de la madre tardía o como el del niño dictador, niño único y mimado, centro de la atención de padres y abuelos. En este contexto surgen los "hiperpadres", también conocidos como "padres helicóptero", porque están siempre encima, vigilando, obsesionados con el éxito de sus hijos y su preparación académica para afrontar un mundo cada vez más competitivo, o esas otras "madres orgánicas", siempre preocupadas por la saludable dieta de sus hijos en un mundo lleno de tentaciones culinarias industriales. En este mapa de tendencias se observan de una forma muy visual y divertida muchos de los cambios que afectan a la vida en familia hoy (merece la pena pinchar en el link y descargarlo para poder ampliarlo y observarlo con detenimiento) También aparecen conceptos tan interesantes como el del "niño consumidor" o el del "niño celebrity" o, peor aún, el del "niño accesorio", el niño entendido como símbolo de estatus, un "niño de élite" o el "niño proyecto" de unos padres que lo han concebido como tal.
Pero de lo que quiero hablar aquí hoy es de los "superpadres", esos nuevos padres que dedican más tiempo al cuidado de los niños que sus propias madres. Esos padres que empiezan a dejarse notar en los parques con columpios. Padres que encuentran felicidad y satisfacción al descubrir un nuevo rol del cual la cultura les tenía alejados. Padres cuya pareja suele ser una mujer "alpha", es decir, una mujer que gana más dinero que ellos. Padres que, tal vez si o tal vez no, serán capaces de encontrar un equilibrio entre el rol parental y su vida profesional. Padres que van a dejar una impronta en aquellos a los que educan, pues los padres no educan igual que las madres. Los padres son distintos aunque haya que generalizar. No les gusta hacer el ridículo ni pedir direcciones. Son más de Marte que de Venus. Tampoco les gusta mostrar debilidades o no parecer unos expertos, ni vagar por el centro comercial. No les gusta el exceso de ornamento. No entienden el lenguaje de los bebés, no toleran un exceso de información ni son capaces de hacer muchas cosas a la vez. Sin embargo les encantan los datos, el análisis, los resultados y leer manuales de cualquier cosa compleja. Son padres a los que les va la acción, la movilidad y los gadgets tecnológicos. Padres a los que les gusta sentirse cool, fardar y ser tratados con respeto. Padres a los que les gusta estar en control, las herramientas y sentirse independientes. Por eso hoy quiero recomendar este blog de un padre joven que le dedica mucho tiempo a sus hijos y que comparte trucos y consejos con el resto de superpadres.