Los reformistas medioambientales son aquellos que piensan que pueden tratar los síntomas indeseados del sistema económico con un poco de tecnología y regulación. Su discurso se centra en la capacidad de la tecnología para producir con más eficiencia y ahorrar energía y materias primas y conseguir economías de ciclo cerrado cuyo funcionamiento se asemeje al funcionamiento de los ecosistemas. Los sociólogos americanos los han llamados los adeptos del techno-fix, que piensan que la tecnología solucionará los problemas. Míren una muestra técnica de su buena voluntad. Un dispositivo al que enchufar otros dispositivos y que se encarga de apagarlos cuando no estén en uso o cuando no haya nadie cerca.