lunes, 13 de octubre de 2008

crisis

Todo el mundo habla de la crisis. La verdad es que el tema es complicado. Y para explicarlo no hay nada como tomárselo con sentido del humor. Vean:


Las crisis son tiempos de cambio y muchas veces permiten a la economía reajustarse, desprenderse de todo aquello que no se ajusta a la realidad, dar la espalda a modelos ineficientes etc...Hay quien hace mucho dinero en las crisis. Y en eso parece que estamos. Tal vez sea hora de regular la globalización de una forma política y democrática, más allá del poder de las multinacionales que ya son más grandes (en términos económicos) que muchos paises. Pero a ver quien le pone el cascabel al gato. Lo que está claro es que el neoliberalismo está perdiendo legitimidad como última gran ideología. Surgen voces críticas -algunas son de premios nobel- y cada vez más personas están abiertas a los valores de la ecología , la antiglobalización y los movimientos ciudadanos. Así pues, esperemos que la crisis sea más bien una crisis de pánico efímero que una crisis real y que el río vuelva a su cauce. Aunque si el pánico se desborda nos encontraremos ante la profecia que se autocumple y entonces las aguas andarán revueltas...

miércoles, 8 de octubre de 2008

cosas de mujeres

La sociología de la moda siempre fue considerada una sociología menor porque iba asociada a la superficialidad y el capricho femenino y todo esto de los pensadores era cosa de hombres. Lo mismo sucede con el marketing femenino, que apenas ha sido considerado en su verdadera importancia. Resulta que las mujeres son las responsables de la mayoría de las decisiones de compra, es decir, si la feminidad fuera un pais sería una gran potencia económica. Sin embargo las campañas de marketing y los diseños de la mayoría de los productos y servicios que compran las mujeres está ideados por hombres y sus psicologías masculinas que funcionan con estereotipos sobre la mujer que hacen que muchas mujeres se sientan incomprendidas y alienadas al ver sus sensibilidades ignoradas. Así pues, entender la psicología femenina es clave como estrategia de marketing a largo, medio e inmediato plazo. Si pinchas aquí encuentras muchas oportunidades de negocio que surgen de pensar en femenino, desde taxis para mujeres, a bancos para mujeres, a kits de herramientas para mujeres, a talleres de coche para mujeres etc... Y en este libro y en este libro encuentras más información sobre el marketing para mujeres. Este Blog también está chulo, y este, y esta página también y esta.

No voy a intentar analizar aquí en profundidad las diferencias biológicas, psicológicas o sociales entre hombres y mujeres. Tan solo dejaré caer algunas cosas en plan tipos ideales un poquito exagerados y graciosos.

Cuando los hombres miran la estructura social lo que ven es una jerarquía piramidal y construyen parte de su identidad y sus aspiraciones en función de su posición en la pirámide de poder en la que deben ascender lo máximo posible compitiendo con los demás. Las mujeres no necesitan tanto competir para crear su identidad y encontrar sentido a la vida. Y lo vemos en las típicas discusiones en las que el hombre se esfuerza por llevar la razón y por pronunciar la última palabra. La mujer, con tal de no perder el tiempo en absurdas conversaciones, daría la discusión por terminada y diría el sí, cariño, tienes razón que es el sí que se da a los tontos. El hombre al día siguiente seguiría dándole vueltas al tema y buscando datos para confirmar su posición. Típico.

Los hombres son más egoístas, son la unidad societal. Las mujeres son más solidarias. Lo que quiero decir es que el hombre piensa "yo" y las mujeres piensan "nosotros". La mujer piensa en su marido y en sus hijos, en sus padres y en sus suegros, en sus vecinos, en sus compañeros de trabajo. Por eso es mucho más corriente que un hombre lo deje todo y abandone a su familia y a su comunidad. Un hombre no se siente tan implicado con los demás como las mujeres, su personalidad no tiene tantas ataduras con la sociedad. Las mujeres siempre han sido mucho más sociales, es decir, han pertenecido, se han sentido involucradas con los demás, han luchado por ellos y han vivido para ellos, y no suelen abandonar. Allí a donde van las mujeres cargan prioridades y preferencias de otras personas. Los hombres son más libres de satisfacer sus deseos por el hecho de que piensan menos en los demás.

Las mujeres quieren confianza y los hombres quieren respeto. La vanidad es cosa de hombres por mucho que los hombres acusen a las mujeres de vanidosas.

Los hombres intentan diferenciarse. Las mujeres prefieren afiliarse. Si el hombre es más individualista necesita marcar la diferencia, esa es la razón de ser de la competitividad. Las mujeres prefiern pensar en lo que tienen en común con los demás.

Los hombres socializan compitiendo. Si se ponen a hablar de música, literatura, cine, política o lo que sea comienza una conversación que consiste en un intercambio de datos. Las mujeres socializan más a través de lo que tienen en común, cooperan. Una mujer le dice a otra los problemas que tiene con la educación de su hijo adolescente. La otra mujer responde que a ella le pasa lo mismo. Tener algo en común arropa a las personas. Tal vez la posición de inferioridad a la que ha sido sometida la mujer tenga que ver con estos mecanismos de solidaridad.

Las mujeres buscan comprensión y los hombres soluciones. Así, cuando una mujer le cuenta a su novio o su marido la de problemas que tiene en el trabajo, éste, queriendo ayudar, empieza a buscar soluciones que empiezan así: lo que tienes que hacer es... Pero una mujer no quiere soluciones, ya encontrará soluciones por si misma, lo que quiere es comprensión. Para las mujeres es útil que alguien comprenda por lo que están pasando, es una buena manera de expulsar la energía negativa. Una vez escuché a una mujer que decía que sólo sabía lo que le estaba ocurriendo cuando se lo había contado a muchas de sus amigas. Por otro lado, los hombres cuando tienen un mal día se les nota y mejor no preguntarles nada.

Las mujeres entran en lo personal y los hombres huyen de ello. Los hombres , para no hablar de sus sentimientos personales prefieren esquivarlos hablando de datos. Los hombres son de datos y las mujeres de sentimientos. Los hombres se mantienen alejados y las mujeres se involucran. Para los hombres el sentimiento es vergonzoso y para las mujeres es de lo más natural.

Las mujeres tienen una mirada periférica. Perciben muchos más detalles, son más sutiles. Por el contrario los hombres tienden a enfocar más una sola cosa y a obtener una gran foto de la situación a partir de tres o cuatro elementos claves.

Las mujeres hacen muchas cosas a la vez. Los hombres van de una en una.

Las mujeres maximizan y los hombres priorizan. .

Las mujeres hablan mucho con los demás, incluso piensan en voz alta. Los hombres se hablan a sí mismos en silencio. Cuando una mujer está enfadada o triste se lo cuenta a sus amigas mientras que un hombre se dedica a hacer jardinería o a arreglar algo.

Las mujeres son indirectas y los hombres son directos. Las mujeres hablan emocionalmente y los hombres hablan literalmente.

Los hombres odian no estar en lo cierto. Para una mujer eso no sería causa de gran ridículo.

etc...

+ graffittis

Está muy interesante el mundo grafitil. Vean:





Y este tutorial es de agradecer.


Anda que no nos vamos a cansar de ver anuncios y fotos en este plan...