Hemos hablado de las señales débiles y su utilidad para predecir acontecimientos futuros. Lo que se pone de relieve es que el futuro está hecho de esfuerzos presentes y que ya está aquí, entre nosotros, ahora, plantado como una semilla que pronto crecerá. La cuestión es que la semilla es muy pequeña o todavía insignificante y por eso pasa desapercibida.
Algunas culturas ancestrales de las islas del Pacífico desarrollaron métodos de navegación que les permitían surcar el mar en sus pequeñas embarcaciones miles de millas sin brújulas ni sextantes. Basaban su orientación en el análisis de señales débiles. Todos conocemos la utilización de las estrellas para este propósito pero es menos habitual haber escuchado algo sobre el análisis de las corrientes y las olas, el color del agua o de las nubes, los tipos de bancos de peces o pájaros solos volando o pájaros acompañados para encontrar el rumbo. Si quieres más información sobre señales débiles pincha aquí. Interesantísimo.