Ya saben como son los futuristas. Siempre imaginando futuros escenarios. Una de las cosas que distinguen al hombre del resto de los animales es su capacidad para anticipar y proyectarse imaginariamente en el tiempo. Nuestros deseos no son más que simulaciones de esos futuros no alcanzados todavía; nuestra gran fuente de motivación. Hoy en día observamos un interés renovado por el futuro y el pensamiento a largo plazo. De algunamanera habernos centrado en el interés cortoplacista nos ha traído hasta una situación mundialmente alarmante. Por ello el pensamiento a largo plazo se está posicionando como elemento fundamental de una nueva ética. Este mapa nos ofrece una visión de nuestros posibles futuros de aquí al 2050. Interesante...