En La estrategia del colibrí F. Morace -sociólogo al cargo del Future Lab- habla de la polinización como metáfora que nos permite repensar el estado de la globalización, la amenaza de la estandarización cultural o el pensamiento único. Polinizar es lo que hace el colibrí y los insectos, polinizar es transportar la información genética -el polen- de un lado a otro. Morace propone la polinización cultural como antídoto de la globalización, como remedio capaz de permitir el viaje del genius loci esa suma de rasgos, ideas, valores, comportamientos y símbolos locales que otorgan un carácter determinado a la cultura de un lugar.La polinización transcultural será capaz así de abrir nuevos horizontes en las mentes de los futuros ciudadanos globales. Lo que está proponiendo es la polinización del mundo con ideas y modos locales como oportunidad de innovación y crecimiento, como ámbito multicultural donde repensarlo todo desde diferentes perspectivas, y como estrategia para conservar las peculiaridades culturales de cada región.