jueves, 28 de enero de 2010

Futuristas

David Houle es uno de mis futuristas favoritos y autor de The shift age, un libro sobre el futuro y los pilares sobre los que se está construyendo. Interesante y revelador. Houle habla de grandes fuerzas que canalizan nuestro devenir y situa el comienzo del shift age entre 2005 y 2010.
La primera de estas fuerzas es lo que él llama el "flow to global" responsable del proceso de reorganizar todo en torno al concepto de lo global. Aparecen términos como el de ciudadano global y el de conciencia global, que responden a necesidades como la de afrontar el cambio climático que requiere de una acción conjunta, es decir, de planteamientos y soluciones que requieren que todos trabajemos collectivamente a escala planetaria.
La segunda de estas grandes fuerzas reorganizadoras es lo que denomina el "flow to individual". Según Houle los individuos no enfrentamos a una oferta casi ilimitada entre la que elegir y esta situación genera un trasvase de poder. Cuando antes había tres canales de televisión, por ejemplo, el poder lo tenían los propietarios de esos canales, cuando tenemos 300 mas internet nosotros tenemos más poder. En este sentido el individuo es más poderoso que nunca. Si el "flow to global" representa lo macro-macro, el "flow to individual" representa lo micro-micro, y las instituciones que median entre ambos ámbitos están perdiendo su fuerza debido a que ya no establecemos relaciones de por vida con ellas como antiguamente. Como resultado obtenemos un individuo que se piensa más independiente, conectado y parte de un mundo global. El shift age puede ser definido así como la globalización y la individualización al mismo tiempo.
La tercera de estas fuerzas movilizadoras es la acelaración de la conectividad electrónica. Hace 25 años los teléfonos móviles eran cosa de yuppies o traficantes de drogas. Hoy tenemos casi a la mitad del planeta con teléfonos móviles. Tal conectividad no tiene precedentes históricos. Si a esto le añadimos internet vemos cómo estamos construyendo una realidad a partir de nuestras capacidades comunicativas instantáneas que lo está cambiando todo. Houle saca a colación el concepto de neuroesfera como contendor de toda nuestra historia, cultura, transacciones económicas y oportunidades de entretenimiento, lo que supone una nueva realidad, un nuevo ambiente que nos conecta inmediatamente con los demás y que está cambiando nuestra conciencia y nuestra manera de interactuar con los demás y el mundo.
La cuarta fuerza que está modificando el paisaje de la economía global es la desintermediación, lo que supone acabar con la posición de los intermediarios. Mira lo que le ha pasado a las compañías de seguros. Internet ha permitido eliminar a los hombres de en medio y ofrece multitud de posibilidades en esta dirección. Aunque habría que decir que los intermediarios no van a desaparecer, y menos en una sociedad de servicios con demasiada información y poco tiempo para contrastar, sino que se van a transformar, es decir, van a reintermediar, creando nuevos modelos más creativos y efecientes.
Bueno, si quieres saber más cómpraté el libro o visita su blog.