Por un lado significa que el look de un individuo se convierte en su más preciado capital a gestionar, su mejor herramienta social y, como tal, debe invertir más tiempo y recursos en gestionarla .Es decir, gracias a un buen look aumentan las oportunidades en el imperio de lo efímero.
Por otro lado significa que el look fashionable es la manera de presentarnos en sociedad, la manera en la que demostramos al mundo con estilo (performance social) que somos flexibles y multifacéticos y que asimilamos los cambios y nos actualizamos constantemente.
Y finalmente significa que lo que vende la industria de la moda son servicios de coaching masivos. Así nos asesora de cómo adpatarnos a los tipos ideales aspiracionales de imitación social. La industria de la moda se constituye, en este sentido, en un sistema de integración social en el que el individuo, para ser aceptado, debe demostrar, con estilo, la asimilación de los modelos aspiracionales propuestos -de esta forma uno puede ser cool a los ojos de los demás, ser un hortera o estar demodé. Así los individuos captan qué se espera de ellos, y deben entonces planear la mejor forma de conseguirlo, por eso hay tantas personas demandando servicios y asesoramientos estéticos y estilísticos.
