El mundo de las embarazadas y los bebés es muy interesante desde el punto de vista del coolhunting. Libros de gurús superventas como quiéreme mucho; carritos de más de 1000 euros; congelación de células madre umbilicales; movimientos feministas a favor del parto natural y en contra de la epidural, la rasuración y la epitosomía; muñecos artesanales de tela y juguetes de madera y no plástico; bebés disfrazados de animales por madres que les hace gracia; madres contando sus partos en los blogs y que hacen que los blogs tengan más tirón; fotógrafos especializados en fotos de bebés; negocios que surgen en torno al hecho social de anunciar que se va a tener un bebé; tendencias en los nombres que la gente pone a sus hijos; baby wraps que son como saquitos donde introducir al bebé y que hacen que sus brazos queden pegados al cuerpo, cosa que les recuerda a cuando estaban apretados en el vientre materno. Hoy querría hablaros de una nueva figura en la ecuación de dar a luz y las preocupaciones que conlleva esto. Los doulas son una especie de coachers maternos. Se encargan de asesorar a las mujeres sobre el embarazo, el parto y la lactancia y prestar apoyo emocional y psicológico. Las doulas representan un verdaero nicho de mercado con un gran potencial. Hay varios factores que explican esto. Por un lado, las legiones de hipermadres/padres explican la búsqueda de asesoramiento personal intensivo para tomar las mejores decisiones en estos delicados momentos. Por otro lado, las mujeres se han cansado de que las traten como ganado en hospitales que prefieren sacrificar el trato humano y personal a las embarazadas por la estandarización del trato y la necesidad de aligerar el trabajo del personal médico y vaciar camas rápidamente para la siguiente. Miles de mujeres corroborarían este supuesto. Así, España tiene records européos en número de cesáreas y episotomías. En los hospitales españoles se recurre demasiado frecuentemente a la utilización de material extractivo tipo forceps y se abusa de epidurales. Por algo será. Las doulas, en este contexto, permiten a las madres tomar las mejores decisiones sobre su parto, al que acuden y en el que ayudan a negociar (tarea siempre difícil) las condiciones del parto con médicos y matronas. Las doulas también ayudan a asesorar a las madres sobre las mejores técnicas para la lactancia, que ha cobrado renovado interés en un mundo que se había acostumbrado -por recomendación médica y farmaceútica- a la leche en polvo, y había olvidado los grandes beneficios para la salud del bebé que tiene la leche materna. Aunque esta no es la labor específica de las doulas ya que ya existen asesores especializados en lactancia y que desempeñan el papel de las abuelas y madres que eran las que tradicionalmente asesoraban a sus nietas e hijas sobre cómo dar el pecho.Tengan en cuenta que ya muchas abuelas de las de hoy en día en su época dieron leche en polvo a sus bebés y poco pecho y acumularon poca experiencia al respecto.