¿Qué hace de Israel el país con más emprendedores del planeta? ¿Qué hace que sean los israelíes los más emprendedores e innovadores? ¿Por qué Israel tiene más star-up orientadas a las nuevas tecnologías que Europa, Japón, India, Korea y China juntas? ¿A qué se debe semejante densidad? Star-up nation es un libro escrito por Dan Senor y Saul Singer que intenta responder a estas preguntas tan pertinentes en días de crisis económica y elucidar cuáles son las claves de la cultura emprendedora e innovadora. Muchas personas piensan que Israel recibe miles de millones de dólares de USA y que esta es la clave. Otros, en esta linea, consideran que el exito emprendedor de Israel tiene que ver con su cultura de ocupación. Siendo esto real y muy real, existen otros factores muy interesantes que merece la pena comentar.
En primer lugar, Israel es, en sí, un país star-up. Reciente en la historia, pequeño, con pocos recursos naturales, rodeado de enemigos, y sobre todo, Israel es un país cuya población está compuesta de inmigrantes judios de todas las nacionalidades, un verdadero melting-pot.Hay que recordar que los inmigrantes son personas que asumen más riesgo que el resto de las personas ya que han decidido embarcarse en la aventura de desarraigarse y empezar de nuevo en una nueva tierra, y esto tiene mucho que ver con el emprendimiento.
Por otro lado los autores hacen referencia al difícil de definir concepto "Chutzpah", que tiene multitud de significados entre los que se incluyen "valor", "audacia", "insolencia", "arrogancia"; y que se refiere a una actitud muy propia de la cultura israelí, y que se plasma muy bien en la manera en la que los estudiantes cuestionan a sus profesores, los empleados a sus jefes y los soldados a sus superiores. Es decir, los israelíes son educados desde muy pequeños para cuestionar lo evidente, el status quo, y son muy dados a debatir sobre cualquier cosa y a proponer nuevas ideas, esto es, son educados para replantearse todo constantemente, lo cual establece un link directo con el concepto de innovación.
Como todos sabemos el servicio militar de dos años es obligatorio en Israel para hombres y mujeres, y como la cosa está calentita por aquellas tierras palestinas, los jóvenes de 18 a 22 años se ven inmersos en operaciones, proyectos y misiones reales en las cuales aprenden a trabajar en equipo, a desarrollar el sentido de liderazgo así como el pensamiento estratégico, sin olvidar el contacto con las tecnologías militares más avanzadas. Todas estas experiencias hacen más maduros a los jóvenes militares que al resto de los jóvenes en el resto del mundo, que ya sabemos a qué se dedican en estas edades. Pero lo más interesante de la mili israelí es el ambiente poco jerárquico que se respira, donde nadie se saluda oficialmente y los militronchos se dirigen a sus superiores por sus motes. Todo esto, de alguna manera contribuye a esa actitud "chutzpah", a esa cultura anti-jerárquica y cuestionadora en la que por ser jefe no se respeta automáticamente tu opinión y que tanto tiene que ver con el pensamiento innovador.