He encontrado recientemente propuestas educativas atípicas. Por un lado, meditación transcendetal para niños nada más y nada menos que en la David Lynch Foundation.
Y por otro lado este proyecto-blog de educación infantil en permacultura donde se trata de enseñar a los más pequeños la importancia de diseñar y conservar habitats capaces de sostener nuestra vida presente y la vida de las generaciones venideras. Se trata de promover el pensamiento a largo plazo y la responsabilidad social hacia los ecosistemas naturales y culturales actuales y futuros.