La nostalgia en la era de la memoria virtual

Aunque ningún tiempo fue mejor siempre es lícita la nostalgia. Pensar el pasado, repensarlo desde nuestra prespectiva actual, nos permite darle sentido a nuestra vida, incluso aunque ese pasado no fuese el mejor de los posibles. Facebook nos ha permitido volver al pasado de una manera interesante. Así, encuentro a un compañero de instituto de hace 20 años que ha creado un club de antiguos alumnos y vualá, allí hay un montón de gente de mi pasado, de los que apenas ya me acordaba. Puedo ver fotografías de la época, aunque excasas, y muchas fotos de hoy en día, y visualizo la evolución de sus físicos y alguno ha engordado mientras otros se han quedado calvos y la mayoría parecen unos señores. De esta manera actualizo vidas de personas que ya había dejado atrás, y si quiero, reconecto con ellos. La tecnología, en este sentido, permite una nueva dimensión de la nostalgia, una nostalgia cuyas imágenes no hay que recordar mentalmente ya que las tenemos archivadas en nuestas memorias digitales. En esta página, que es un archivo de los recuerdos, que se llama "Projecto Nostalgia: recordemos juntos" hay otro gran ejemplo de todo esto.