El movimiento slow reúne un montón de tendencias que ya llevaban un tiempo revoloteando y que al final se posan sobre un mismo árbol. El movimiento slow es pués una cultura heterogénea y holística, con más carga ideológica y política que cualquiera de las últimas vanguardias artísticas, y que dará mucho que hablar.
Hoy vamos a centrarnos en el diseño slow, que se manifiesta en cualquier objeto, espacio o imagen que anime a reducir los metabolismos humanos, económicos y urbanos. Su propuesta es desaceleradora y propone una actitud más consciente hacia todo lo que nos rodea, lo que nos hace repensar nuestros comportamientos individuales y colectivos. Así, el diseño slow incentiva el cambio y el debate público sobre los productos que nos rodean.
Manual de intenciones del diseño slow:
-El diseño slow propone diseñar para el pensamiento, diseñar para soñar y reaccionar. Diseño que permita la interación y la experiencia.
-El diseño slow propone diseñar para la gente primero y para la comercialización después. Es decir, el objetivo es satisfacer necesidades reales en vez de las necesidades del mercado.
-El diseño slow prefiere el diseño local sobre el globalizado. Haciéndo énfasis en la recuperación del conocimiento vernáculo y la artesanía local en un intento de conectar con raíces culturales.
-El diseño slow busca beneficios socioculturales y bienestar. Pretende diseñar objetos durables en todos los sentidos: físicamente, culturalmente, emocionalmente, mentalmente…
-El diseño slow pretende ser un diseño restaurador, que regenere el dañado medioambiente. Se trata de reducir el uso de energía, y utilizar en la medida de lo posible energías renovables. El objetivo es efemerizar los productos, es decir, utilizar menos materiales y utilizar materiales reciclados y que permitan un eficiente reciclaje. Lo deseable es prescindir de materiales tóxicos para los humanos o para la naturaleza. En suma, se trata de minimizar el impacto medioambiental y dejar una huella de CO2 igual 0.
-El diseño slow quiere posicionarse como diseño capaz de crear todo un movimiento de innovación, oportunidades económicas y fuente de empleo, un movimiento que reformule los planteamientos del diseño actual que no tiene en cuenta muchas veces a las personas y a la naturaleza y por ello es sumamente ineficiente.
-El diseño slow pretende democratizar el diseño y animar a todos a ser partícipes. El diseño show debe concienciar y educar a los consumidores al igual que una democracia debería educar a sus ciudadanos.
-El diseño slow propone diseñar para el pensamiento, diseñar para soñar y reaccionar. Diseño que permita la interación y la experiencia.
-El diseño slow propone diseñar para la gente primero y para la comercialización después. Es decir, el objetivo es satisfacer necesidades reales en vez de las necesidades del mercado.
-El diseño slow prefiere el diseño local sobre el globalizado. Haciéndo énfasis en la recuperación del conocimiento vernáculo y la artesanía local en un intento de conectar con raíces culturales.
-El diseño slow busca beneficios socioculturales y bienestar. Pretende diseñar objetos durables en todos los sentidos: físicamente, culturalmente, emocionalmente, mentalmente…
-El diseño slow pretende ser un diseño restaurador, que regenere el dañado medioambiente. Se trata de reducir el uso de energía, y utilizar en la medida de lo posible energías renovables. El objetivo es efemerizar los productos, es decir, utilizar menos materiales y utilizar materiales reciclados y que permitan un eficiente reciclaje. Lo deseable es prescindir de materiales tóxicos para los humanos o para la naturaleza. En suma, se trata de minimizar el impacto medioambiental y dejar una huella de CO2 igual 0.
-El diseño slow quiere posicionarse como diseño capaz de crear todo un movimiento de innovación, oportunidades económicas y fuente de empleo, un movimiento que reformule los planteamientos del diseño actual que no tiene en cuenta muchas veces a las personas y a la naturaleza y por ello es sumamente ineficiente.
-El diseño slow pretende democratizar el diseño y animar a todos a ser partícipes. El diseño show debe concienciar y educar a los consumidores al igual que una democracia debería educar a sus ciudadanos.